
¿Por qué la ciencia del deporte ha ignorado a las Mujeres? La clave está en el ciclo menstrual
Es un hecho: la presencia de mujeres en el deporte y el fitness ha crecido de manera imparable en los últimos años. Hitos como la paridad de género esperada en los Juegos Olímpicos de París 2024 son un claro reflejo de ello.
Pero aquí viene la gran paradoja: a pesar de este avance, la ciencia que respalda muchos de los entrenamientos se ha basado, históricamente, en hombres. Se han tomado los resultados de estudios masculinos y se han aplicado a las mujeres, ignorando la diferencia biológica más fundamental que existe: el ciclo menstrual y las constantes fluctuaciones hormonales que lo definen.
Ignorar cómo las hormonas, como el estrógeno y la progesterona, varían a lo largo del mes puede llevar a planes de entrenamiento que no son óptimos, o peor, a interpretar erróneamente cómo el cuerpo de una atleta responde al ejercicio. Estas hormonas tienen el potencial de influir en todo: la función cardiovascular, la respiración, el uso de energía (metabolismo) y la función neuromuscular.
La realidad es que las mujeres siguen estando subrepresentadas en la literatura científica deportiva. Este blog, basado en un capítulo de nuestro libro HIGH FITNESS WOMAN, busca arrojar luz sobre esta brecha de conocimiento.
El Ciclo Menstrual: Mucho Más que Dos Fases
El ciclo menstrual es el proceso biológico que prepara al cuerpo para una posible gestación. Su duración varía, pero el promedio es de unos 28 días. Seguramente has oído hablar de que se divide en dos fases principales:
- Fase Folicular: Desde el día 1 de la menstruación hasta la ovulación.
- Fase Lútea: Desde después de la ovulación hasta la siguiente menstruación.
Sin embargo, esta es una simplificación. Para un análisis más preciso, es mucho más útil dividir el ciclo en cuatro fases distintas, ya que nos permite ver cómo cambian realmente las concentraciones de estrógeno y progesterona:
- Fase Folicular Temprana (días 1-5 aprox.): Comienza con el sangrado. Aquí, tanto el estrógeno como la progesterona están en niveles bajos.
- Fase Folicular Tardía (justo antes de ovular): El estrógeno alcanza su pico MÁXIMO, mientras la progesterona se mantiene baja.
- Ovulación: El estrógeno sigue alto y la progesterona, baja.
- Fase Media Lútea (7-9 días post-ovulación): En esta fase, tanto el estrógeno como la progesterona están elevados.
Esta división nos permite entender los tres escenarios hormonales clave: «bajo-bajo», «alto-bajo» y «alto-alto».
Las Protagonistas: El Flujo del Estrógeno y la Progesterona
Las dos hormonas que orquestan todo este proceso son el estrógeno y la progesterona. Su comportamiento a lo largo del ciclo es el siguiente:
- Estrógeno: Empieza bajo, sube hasta alcanzar un pico justo antes de la ovulación, luego baja un poco para volver a subir en la fase media lútea, y finalmente cae si no hay fecundación.
- Progesterona: Se mantiene muy baja durante toda la fase folicular y la ovulación. Solo después de ovular es cuando su producción se dispara, alcanzando su punto más alto en la fase media lútea, para luego desplomarse y dar inicio a la menstruación.
La Importancia de Saber Dónde Estás (Y Por Qué es Complicado)
Para que la investigación avance y para que las aplicaciones prácticas sean fiables, es crucial identificar correctamente en qué fase del ciclo se encuentra una atleta. Y no es tan sencillo como parece. Los métodos más comunes tienen sus limitaciones:
- Contar los días: Falla porque asume una regularidad que no todas las mujeres tienen.
- Temperatura corporal basal: Solo nos dice que ya se ha ovulado (es retrospectivo) y puede verse afectado por el estrés, el sueño o una enfermedad.
- Tests de ovulación (tiras de LH): Son útiles, pero la duración del pico de LH varía entre mujeres.
- Análisis de sangre o saliva: Es el método más preciso, pero es invasivo y costoso para un seguimiento continuo.
Por eso, la investigación más riguroosa recomienda combinar varios métodos. Además, es fundamental tener en cuenta que el ciclo puede tener irregularidades internas (como ciclos sin ovulación) o estar influenciado por factores externos como los anticonceptivos hormonales.
Esto es solo la punta del iceberg…
Como has podido ver, entender el cuerpo femenino en el contexto deportivo es un campo complejo y fascinante que la ciencia apenas empieza a explorar con la seriedad que merece.
Este artículo se basa en la introducción de un capítulo completo de nuestro libro HIGH FITNESS WOMAN. Si quieres profundizar de verdad y entender:
- El resumen de la literatura científica existente sobre cómo afecta el ciclo a la fuerza y la resistencia.
- Los mecanismos fisiológicos detallados que se ven afectados por las hormonas.
- Las implicaciones prácticas y recomendaciones para atletas y profesionales que quieren un abordaje más informado y basado en la evidencia.
…entonces el libro es tu siguiente paso. Es la herramienta que te proporcionará el conocimiento para comprender el cuerpo femenino como nunca antes.
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